lunes, 16 de septiembre de 2013

Niños: cuanta más sal consumen, más bebidas azucaradas beben


Las pruebas que relacionan el elevado consumo de sal con la hipertensión son abrumadoras. No sorprende, por tanto, que reducir su ingesta disminuya el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Lo que sí llama la atención es que nuevos estudios relacionen su consumo con la obesidad infantil, ya que la sal no tiene calorías, así que en teoría no debería "engordar". ¿Cómo se explica este nexo? Por una parte, como la sal aumenta el sabor de los alimentos, puede inducirnos a comer por encima de nuestro apetito y fomentar, en consecuencia, el exceso de peso. Por otra parte, nuevas evidencias científicas constatan que los niños que toman más alimentos salados acaban por consumir más bebidas azucaradas para calmar la sed que les genera la sal. El presente artículo reseña los hallazgos de dichos estudios y explica cómo esta elección alimentaria puede incrementar el riesgo de obesidad infantil.
 
Investigadores de la Universidad de Londres, Reino Unido, argumentaron en el número de marzo de 2008 de la revista Hypertension que reducir la cantidad de sal que toman los niños podría evitar la obesidad, ya que así tomarían menos refrescos. Por lo visto, cuanta más sal toman, mayor es su tendencia a beber las omnipresentes bebidas azucaradas (porque calman con ellas su sed). Los autores elucubraron que si la cantidad de sal que toman los niños del Reino Unido se redujese a la mitad (unos 3 gramos diarios menos), dichos niños tomarían una media de 2-3 bebidas azucaradas menos a la semana.

 Dos nuevos estudios se suman a la citada investigación. El primero, publicado en enero de 2013 en Pediatrics, evaluó la dieta de 4.283 niños de entre 2 y 16 años. La conclusión de los autores fue la esperada: la ingesta de sal predice el consumo de bebidas azucaradas, que a su vez se relaciona con el riesgo de obesidad. El segundo estudio lo ha recogido el número de julio de 2013 de la revista American Journal of Clinical Nutrition. Del análisis de la dieta de 6.400 niños de entre 2 y 18 años se desprende, de nuevo, que el consumo de sodio se asocia a una alta ingesta de bebidas azucaradas.

Seguir leyendo: pinchar aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario