martes, 24 de junio de 2014

¿Sabes cómo comer la fruta correctamente?


Solemos creer que para comer fruta solo hay que comprarla o recogerla del árbol, lavarla y comérsela sin importar la hora o el momento del día, pero la realidad si uno quiere hacer bien las cosas a la hora de comer fruta, es muy diferente.
La fruta tal como han indicado numerosas veces algunos expertos, nunca se debería comer cómo la comemos la mayor parte de las personas por costumbre en la sociedad actual.
La mayoría de las personas come la fruta como postre, después de comer porque no saben que esto es malo para la calidad de la digestión además de que no se aprovechan bien las propiedades de las frutas cuando se comen así.
Para poder aprovecharnos de todas las propiedades nutritivas que tienen las frutas, estas se deben de comer siempre con el estómago vacío.
Si no lo sabías estarás ahora mismo sorprendido, pero esto tiene su explicación y tiene bastante sentido en realidad.
Si por ejemplo nos comemos un par de rebanadas de pan y una pieza de fruta al mismo tiempo o en la misma comida, sucede que el trozo de fruta estará preparado para pasar por el estómago y por los intestinos, pero en cambio el pan no estará preparado.
La fruta al entrar en contacto con otros alimentos en el estómago, lo que hace es estropear la masa en conjunto que se forma con los alimentos.

Es por esto que las mejores horas para comer la fruta son entre horas, cuando tenemos el estómago vacío. Comerla media hora antes de comer es otra buena solución, ya que nos prepara la tripa para una buena digestión y en este caso sí que se aprovechan al 100% todas las propiedades de la fruta.
Además cuando mezclamos la fruta con otros alimentos se producen gases que nos hacen sentir incómodos y más hinchados de lo normal.
Pero esto no acaba aquí, ya que a muchas personas les gusta cocinar las frutas para hacer diferentes platos. Esto si se hace se debe de saber que uno está quitando a la fruta la mayor parte de su valor biológico.
La fruta para poder aprovechar todo su valor nutritivo se debería de comer siempre en crudo.
En este sentido, comer la fruta cruda en ayudas es una buena manera de ayudar a depurar el organismo de una manera natural.
Comer una pieza de fruta antes de desayunar y dejando pasar al menos 30 minutos es una de las mejores formas de empezar el día e incluso es interesante si la persona desea bajar de peso ya que esto la ayudará.

lunes, 16 de junio de 2014

¿Diferencia entre Intolerancia a la lactosa, Alergia a la Leche (APLV) e Intolerancia a la Leche (IPLV)?

Alergia a la Proteína de Leche de Vaca (APLV)    

diferencia aplv iplv lactosa 06 ¿Diferencia entre Intolerancia a la lactosa, Alergia a la Leche (APLV) e Intolerancia a la Leche (IPLV)?
Es una alergia alimentaria mediada por IgE que afecta en su gran mayoría a niños de entre 0-5 años de edad.
Se trata de una respuesta inmunológica inmediata a la leche de vaca. Es decir, el sistema inmunitario identifica como dañinas las proteínas de la leche de vaca y actúa frente a ellas provocando una reacción alérgica gastrointestinal, cutánea y/o respiratoria como pueden ser rojeces, picores, vómitos, hinchazón…
Los niños o adultos que presentan esta alergia a menudo suelen reaccionar también ante cualquier leche de origen animal por tener unas proteínas muy similares a la leche de vaca, por lo que también se conoce esta alergia como alergia a la leche.
Los alérgicos APLV suelen excluir de su alimentación cualquier producto que contenga leche animal (ya sea leche de cabra, oveja, vaca o búfala).
Para diagnosticarla puede hacerse a través de un análisis de sangre que detecte los niveles de anticuerpos IgE, pruebas cutáneas o dietas diagnóstico (que exponen o eliminan el alimento para comprobar las reacciones). Tienes más información en la sección Recién diagnosticado.

Intolerancia a la Proteína de Leche de Vaca (IPLV)

diferencia aplv iplv lactosa 05 ¿Diferencia entre Intolerancia a la lactosa, Alergia a la Leche (APLV) e Intolerancia a la Leche (IPLV)?
La IPLV también se conoce como alergia no mediada por IgE (a diferencia de la APLV que es una alergia mediada por IgE). Esto quiere decir que en la Intolerancia a la Proteína de la Leche de Vaca se incluyen todas las reacciones adversas a las proteínas de leche de vaca que no tengan que ver con los anticuerpos IgE. Por lo que generalmente suelen presentarse síntomas gastrointestinales, a diferencia de la APLV donde también intervienen síntomas cutáneos y/o respiratorios.
En la IPLV los síntomas suelen ser más tardíos que en la APLV y suelen presentarse a partir de las 2h hasta las 48h tras la ingesta del alimento. Todo ello hace que sea bastante más complicado diagnosticarla.
Para detectarse debe hacerse una dieta diagnóstico (con exposición o eliminación de la leche de vaca), ya que las pruebas cutáneas y los análisis sanguíneos suelen dar negativo. A efectos prácticos una persona con IPLV debe realizar la misma dieta alimentaria que un APLV excluyendo de su alimentación cualquier leche de origen animal.

Intolerancia a la lactosa

diferencia aplv iplv lactosa 07 ¿Diferencia entre Intolerancia a la lactosa, Alergia a la Leche (APLV) e Intolerancia a la Leche (IPLV)?
La Intolerancia a la lactosa es una problemática alimentaria completamente diferente a las dos anteriores pero que suele confundirse a menudo.
A diferencia de la APLV e IPLV que suelen presentarse en niños, la Intolerancia a la Lactosa es una dolencia que se presenta más frecuentemente en la edad adulta.
La intolerancia a la lactosa significa que el intestino delgado no tiene suficiente lactasa (que es la enzima encargada de digerir la lactosa en el intestino). Por lo que la lactosa que no ha sido digerida, pasa al intestino grueso provocando síntomas como dolores, hinchazón abdominal, diarreas, cansancio, problemas cutáneos etc.
A diferencia de los alérgicos a la Proteína de la Leche de Vaca e IPLV, los intolerantes a la lactosa sí pueden consumir leche de origen animal siempre que no contenga lactosa. Lo mismo pasa con los productos lácteos que deben ser sin lactosa.

Artículo de:  https://blog.allergychef.es/diferencia-alergia-leche-intolerancia-leche-intolerancia-lactosa/?utm_source=blog&utm_medium=fb&utm_campaign=010614_diferenciaaplviplvlactosa

miércoles, 11 de junio de 2014

EL EJERCICIO, UN ALIADO DE LA FLORA BACTERIANA


En nuestro intestino viven millones de bacterias que tienen mucho que decir sobre nuestra salud. De hecho, varias investigaciones han demostrado una relación directa entre esta flora y enfermedades crónicas, como la diabetes o la obesidad, e incluso se ha planteado medir la diversidad de la microbiota como un marcador del estado general del organismo.
Pero, ¿qué es lo que influye en esta colonia?, ¿por qué unas personas tienen una mayor variedad bacteriana que otras en su intestino? Además de la flora que adquirimos en el nacimiento, la dieta es uno de los factores que más impacto ha demostrado tener, aunque sin duda hay otros muchos factores implicados. Según los datos de un trabajo publicado esta semana en la revista Gut, el ejercicio también podría cumplir un papel muy destacado en la vida de estos huéspedes del aparato digestivo.
Los autores de este trabajo, científicos de la Universidad de Cork (Irlanda), partieron de la hipótesis de que la actividad física podría modificar la microbiota y decidieron comprobar su rol estudiando a varios grupos bien diferentes. Por un lado, analizaron a un equipo profesional de rugby de 40 jugadores que estaba preparando su próxima temporada de juego. Y, por otro, siguieron a otros dos grupos de hombres que sirvieron como control.
Entre otras evaluaciones, los investigadores analizaron la flora bacteriana de los participantes y tuvieron en cuenta la alimentación y el ejercicio que llevaban a cabo. Además, también llevaron a cabo análisis de sangre para medir algunos biomarcadores, como los inflamatorios.
Los resultados demostraron que, aunque la dieta era fundamental, el ejercicio también ejercía su influencia sobre la flora bacteriana.
De hecho, la diversidad de la microbiota era significativamente mayor entre los deportistas. En cambio, apenas había diferencias entre los dos grupos de control analizados.
"Nuestros datos muestran que una combinación de dieta y ejercicio tiene un impacto en la diversidad microbiana", señalan los investigadores en la revista médica.En concreto, los resultados del trabajo han puesto de manifiesto que esa mayor variedad bacteriana "se correlacionaba con la actividad física y el consumo de proteínas en el grupo de los atletas". Los deportistas tenían un menor nivel de los marcadores inflamatorios y un mejor perfil metabólico que el resto de participantes -especialmente que aquellos con un mayor índice de masa corporal-, subrayan los científicos.
Aunque reconocen que son necesarios más trabajos que profundicen en su línea de investigación, en sus conclusiones estos investigadores señalan que el ejercicio "parece ser otro factor importante en la relación entre la microbiota, la inmunidad y el metabolismo del anfitrión", en donde la dieta "cumple un papel importante".

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