martes, 29 de julio de 2014

La ONU limita la presencia de plomo en la comida infantil


La Comisión del Codex Alimentarios, que establece los estándares internacionales sobre seguridad y calidad de los alimentos, ha limitado la presencia de plomo en la comida infantil y de arsénico en el arroz.
Los estándares del Codex sirven como base para la legislación nacional y establecen los marcos de seguridad en el comercio internacional de alimentos.
Tras tres días de reunión anual en Ginebra, la comisión tomó cientos de decisiones, porque cada elemento tiene un estándar distinto, pero dos de las más relevantes para los consumidores, según explicó en rueda de prensa Angelika Tritscher, coordinadora de salud alimentaria de la ONU, fueron la reducción del plomo en la comida infantil y el arsénico en el arroz.
Sobre el plomo, la comisión estableció un límite de 0,01 miligramos de plomo por kilogramo en los botes de comida de los bebés. Hasta ahora se permitía el doble, hasta 0,02 miligramos por kilo.
"Los bebés y los niños son particularmente vulnerables a los efectos del plomo que pueden causar daño cerebral al afectar su normal desarrollo", explicó Tritscher.
El plomo se encuentra naturalmente en el medio ambiente y se pueden encontrar restos en los alimentos que se usan para producir la comida para bebés. Por ello la comisión propone que se elijan los alimentos de zonas libres de plomo.
Con respecto al arsénico, el Codex ha establecido un nivel máximo de 0,2 miligramo por kilogramo de arroz. Una exposición prolongada al arsénico puede causar cáncer y lesiones en la piel, y también ha sido asociada a enfermedades cardiovasculares, diabetes, y cerebrales.
El arsénico también se encuentra de forma natural en el agua y tierra subterránea en algunas partes del mundo, y puede entrar en la cadena alimentaria al ser absorbida por el producto mientras se cultiva.
El arroz absorbe particularmente más arsénico que otros productos, por lo que hay que tener especial cuidado con él, especialmente en países asiáticos donde los campos se riegan con aguas subterráneos y su consumo es muy alto.

Resto de noticia:  http://www.elmundo.es/salud/2014/07/17/53c7cf0ae2704e83038b4587.html

viernes, 25 de julio de 2014

Embarazadas y niños deben comer pescado dos veces a la semana


Muchas mujeres embarazadas evitan comer pescado por temor al contenido de mercurio de algunas especies marinas. Sin embargo, las autoridades estadounidenses acaban de emitir unas recomendaciones en las que recuerdan que el pescado contiene numerosos nutrientes positivos para el feto y debería incluirse en la dieta durante la gestación al menos dos veces a la semana.
Las advertencias de la agencia del medicamento de EEUU (FDA según sus siglas en inglés) en 2004 alertando del elevado contenido de mercurio en ciertas especies, como el atún, llevó a que muchas mujeres prácticamente eviten el pescado durante los nueve meses de embarazo, por temor a los riesgos cognitivos derivados de este metal pesado.
En aquella ocasión, se establecían unos niveles máximos aconsejables para evitar problemas derivados del mercurio. En esta ocasión, sin embargo, la FDA ha vuelto a aclarar sus recomendaciones y ha decidido establecer también unas recomendaciones mínimas, que ha cifrado en dos raciones a la semana.
Eso sí, la única precisión que hacen las autoridades es que durante el embarazo y la infancia se eviten especialmente ciertas especies de pescado, como atún rojo, pez espada, caballa gigante, mero, perca de alta mar o tiburón, que son las que han demostrado que acumulan mayores niveles de mercurio en su organismo que pasan al ser humano al ser consumidos. En cambio, especies como el bacalao, salmón, lenguado, anchoas, truchas de agua dulce o atún en conserva, entre otros, pueden consumirse con seguridad en raciones de 170 gramos dos veces a la semana.
Los beneficios de estos peces, subraya la FDA, no son equivalentes a los que pueden aportar los suplementos artificiales de pescado -muy populares en EEUU-, por lo que las autoridades subrayan la importancia de consumir pescado. Stephen Ostroff, director científico de la FDA, ha subrayado en declaraciones que recoge el diario The New York Times, que existen suficientes evidencias que demuestran que los hijos de madres que han consumido pescado durante su gestación tienen mayores índices de cociente intelectual y mayores capacidades cognitivas.
Las recomendaciones de dos raciones semanales, como mínimo, también se aplican a los niños en sus primeros años de vida, aunque en este caso el tamaño dependerá de la edad y el peso del pequeño.
Artículo de: http://www.elmundo.es/salud/2014/06/13/5399ab2fe2704eba4f8b4570.html

lunes, 14 de julio de 2014

Los beneficios para la salud de los alimentos biológicos

Los alimentos biológicos tienen un nivel de antioxidantes "sustancialmente mayor" y presentan menores niveles de metales tóxicos y de pesticidas que los cultivados métodos convencionales, usando fertilizantes químicos. A esa con conclusión ha llegado un estudio dirigido por el profesor de la Universidad de Newcastle Carlo Leifert y publicado en el British Journal of Nutrition.
El estudio, elaborado a partir de 343 análisis y trabajos previos, rebate parcialmente una investigación de la Universidad de Stanford que llegó hace dos años a la conclusión de que los productos orgánicos (cultivados sin fertilizantes químicos ni pesticidas) no eran más necesariamente más nutritivos ni beneficiosos para la salud.
El equipo internacional de la Universidad de Newcastle sostiene sin embargo ahora que existen "diferencias estadísticamente significativas" a favor de los productos biológicos, que contienen de un 19% a un 69% más de antioxidantes que los verduras y frutas convencionales. La presencia de antioxidantes en verduras como el brécol, las coles y la espinicas, o en frutas como las uvas, la bayas y los cítricos contribuye notablemente a la prevención de enfermedades degenerativas y cardiovasculares.
Según el estudio, cambiar de verduras o frutas convencionales a otras cultivadas con métodos ecológicos equivaldría a añadir una o dos porciones a las cinco recomendadas a diario por los nutricionistas para tener una dieta sana.
El equipo de la Universidad de Newcastle ha concluido también que los productos orgánicos tienen niveles mucho menores de metales tóxicos como el cadmio que los productos convencionales, que además contienen cuatro veces más restos de pesticidas que los detectados en las verduras y frutas biológicas.
El estudio ha sido financiado por la Unión Europea y por la ONG Sheepdorve Trust, que promueve la agricultura orgánica. Varios científicos han cuestionado de entrada las conclusiones por la financiación del estudio y por el "sesgo" de Carlo Leifert, profesor de Agricultura Ecológica.
Las conclusiones llegan sin embargo en plena curva ascendente del consumo de productos ecológicos en el Reino Unido, tras el bajón experimentado durante la crisis económica y por el efecto en la opinión pública de los estudios que cuestionaban los beneficios de los cultivos orgánicos.
Helen Browning, directora ejecutiva de la prestigiosa Soil Association, el referente mundial en agricultura biológica, aseguró que estamos ante "una investigación crucial que rebate el mito de que los métodos de cultivo no afectan a la calidad de los alimentos de comemos".
Según un sondeo de The Soil Association, el 55% de los consumidores británicos compran orgánico por razones de salud, frente al 53% que quiere evitar productos químicos, el 44% que expresa su preocupación por el medio ambiente, el 35% que afirma que "sabe mejor" y el 31% que lo hace pesando en "el buen trato a los animales".

Artículo de:  http://www.elmundo.es/ciencia/2014/07/14/53c398fbe2704eef048b457d.html

lunes, 7 de julio de 2014

El deseo por la delgadez aparece muy temprano

Una llamada de atención a los padres. Según un reciente informe australiano, las señales de infelicidad por el peso corporal aparecen ya con tan sólo ocho años. En vista de las conclusiones, los expertos instan a los progenitores a prestar más atención a sus hábitos alimenticios y a los comentarios que hacen sobre la imagen física en presencia de sus hijos.
El trabajo, realizado en el Instituto australiano de estudios de la familia, reunió las respuestas de más de 4.000 menores a una encuesta que les preguntaba sobre la percepción de su físico y el grado de satisfacción con el mismo. Las madres también facilitaron información acerca de los hábitos alimenticios de sus hijos y sus preocupaciones.
De todos los datos recabados, los autores de la investigación observaron que al menos dos de cada cinco niños entre ocho y 11 años querían ser más delgados de lo que les correspondía. A los 10-11 años, la mayoría de ellos hablaba de controlar su peso. Entre los que tenían bajo peso, el 16% de las chicas y del 11% de los chicos ansiaban incluso ser aún más delgados de lo que ya eran. La mitad quería seguir manteniendo su bajo peso.
De los pequeños insatisfechos con su cuerpo, aproximadamente en el 50% de los casos sus madres se mostraban preocupadas por si comían en exceso o poco saludable. Investigaciones anteriores de la Escuela de Medicina de Harvard (EEUU) ya habían visto que los hijos de las madres más preocupadas por el peso corporal se mostraban significativamente más inquietos por su físico.

Un grupo australiano de apoyo para personas con trastornos alimenticios, la Fundación Mariposa, ha recalcado el papel de los padres a la hora de trabajar la autoestima de los pequeños. Según los expertos, a medida que la sociedad se obsesiona más por la imagen, los niños escuchan más las conversaciones sobre la dieta y el ejercicio.
"Es difícil para los progenitores porque, obviamente, quieren educar a sus hijos acerca de la alimentación saludable,", afirma en la edición digital de The Guardian Vivienne Lewis, profesor asistente de psicología en la Universidad de Canberra (Australia). "Pero los niños no siempre interpretan las cosas como pretendemos".
"A menudo escuchan conversaciones en las que los adultos están hablando de las dietas, el peso, alimentos buenos y alimentos malos. La sociedad está constantemente hablando sobre la imagen corporal y los niños pueden ser muy perspicaces en esto".

Resto de artículo:  http://www.elmundo.es/salud/2014/07/03/53b44f50268e3e6e168b456f.html