En esta época del año son muy comunes los catarros y procesos gripales con sintomatología como tos, congestión nasal o amigdalitis. La fitoterapia, basada en plantas medicinales, puede ayudar a combatir y prevenir estas afecciones, tal y como apunta la doctora Teresa Ortega, vicepresidenta de INFITO (Centro de Investigación sobre Fitoterapia).
Aliviar un catarro
Si el proceso catarral ya se ha instaurado, la fitoterapia puede ayudarnos a despejar la nariz, por ejemplo, gracias al uso de plantas con principios activos balsámicos. Existen plantas medicinales que pueden tomarse por vía oral para combatir la inflamación de garganta e incluso se puede optar por productos antisépticos como el própolis para suavizar esa zona. La equinácea es una planta que ayuda a potenciar nuestro sistema inmune, lo que nos ayudará a reducir el número de días que estaremos enfermos. Como podemos comprobar, las plantas medicinales tienen unos componentes que son fármacos a pequeñas dosis, activos y en cantidades no elevadas, por lo que sus efectos negativos son prácticamente nulos. Cuando mejor resultado dan los productos fitoterápicos es al inicio del proceso, ya que incluso pueden evitar que se desarrolle la dolencia.
Fiebre y tos
Si la persona presenta fiebre alta, sobre todo en casos en que el paciente haya podido presentar alguna convulsión relacionada, podemos optar por plantas que tienen una acción analgésica. En cuanto a la tos, el atrapamoscas es muy eficaz para ella. De todas maneras, debemos destacar que la tos productiva no se debe eliminar porque es una forma que el organismo tiene de eliminar el exceso de moco. En estos casos lo que hay que hacer es favorecer la fluidez del moco para hacerlo más líquido e hidratar bien el cuerpo para que el propio organismo sea capar de eliminarlo. Cuando hablamos de una tos seca, producida por una irritación, que nos produce problemas para dormir, existen plantas muy eficaces para calmarla.
Artículo de: La Vanguardia
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