La cúrcuma es un potente antiinflamatorio muy usado en la cocina
hindú y en la medicina ayurvédica. Es el componente que le da el color
amarillo al curry. Tiene un sabor entre amargo y picante.
El principio antitumoral de la cúrcuma es la curcumina, capaz de
inhibir el crecimiento de muchos tipos de células tumorales (ovario,
mama, colon, hígado, pulmón, páncreas, estómago, vejiga, etc). Hay
estudios realizados con ratones a los que se les implantan células
tumorales humanas con resultados increíbles.
Por si os interesa leer alguno de estos estudios:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22272768
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22253518
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18370854
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22253518
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18370854
También se ha usado de forma exitosa como ungüento sobre lesiones cutáneas malignas.
Propiedades: Probablemente sea la sustacia más anticancerosa que
existe. Frena la progresión de las metástasis, induce la autolisis de
las células tumorales (el suicidio de las células cancerosas). Disminuye
la inflamación peritumoral. Inhibe al factor NF-kappaB, que es el que
protege a las células tumorales frente a los mecanismos de nuestro
sistema inmune para eliminarlas. Tiene efecto alcalinizante, creando un
medio hostil para la célula tumoral. Potencia la actividad de la
quimioterapia y ratioterapia. Protege a las mucosas, hígado y riñones de
los efectos secundarios de la quimio. No tiene efectos secundarios ni
contraindicaciones. ¿Que más se puede pedir?
Consumo: Lo ideal sería consumir al menos 5 gramos de cúrcuma al día (media cucharadita de café), pero ojo, para que se absorba a nivel intestinal hay que mezclarla con una pizca de pimienta negra y aceite de oliva o de lino. Su eficacia también se aumenta si se toma junto a la genisteína presente en la soja y con té verde. Así que después de un rico arroz con brotes de soja nos tomamos un té verde y a mantener el cáncer a raya. Ah, y si añadimos una copita de vino tinto eco, ya nos olvidamos de las células tumorales.
Lo podemos añadir a todos nuestros platos: sopas, guisos, arroces, zumos vegetales, ensaladas, etc.
El único inconveniente que tiene es que lo tiñe todo.
Artículo de: http://www.misrecetasanticancer.com/2011/02/la-curcuma.html